El placer de no hacer nada.
Te despiertas desorientado. Anoche no pusiste el despertador. No sabes qué hora es y ese no es tu cuarto. Te levantas deprisa, un poco estresado. Estas acostumbrado al ritmo de la semana laboral y tienes la sensación de que te has quedado dormido y de que llegas tarde al trabajo. De repente te das [...]